¿Qué es la fascitis plantar?
La fascia plantar en una banda de tejido conectivo que se origina en la zona plantar del calcáneo y se inserta en la base de los dedos. Tiene funciones tan importantes como mantener el arco plantar y amortiguar la energía que se produce cada vez que caminamos, corremos o saltamos.
La fascitis plantar es una lesión, producida por sobrecarga mecánica, de la fascia plantar, generalmente a nivel de su inserción en el calcáneo. El término fascitis debería cambiarse por el de fasciosis, ya que se trata de un proceso degenerativo y no inflamatorio como se pensó en un principio.
¿Por qué se produce?
Esta sobrecarga mecánica se ve favorecida por determinados factores como el sobrepeso, calzado inadecuado, deporte, alteraciones biomecánicas (hiperpronación, pie plano, pie cavo, acortamiento de gemelos , etc), produciéndose microrroturas a nivel de la fascia que cicatrizan de forma anómala, produciendo dolor.
¿Cuáles son sus síntomas?
Dolor que suele ser progresivo a nivel de la zona interna o central del talón que puede irradiar hacia el arco plantar o hacia el tendón de Aquiles. El dolor es más intenso al levantarse por la mañana o después de estar sentado mucho tiempo. Mejora conforme vamos caminando, para volver a empeorar al final del día.
Dolor a la presión sobre la zona de inserción de la fascia plantar.
El dolor empeora con la flexión dorsal del tobillo, al caminar descalzos o con zapatos planos
Acortamiento de gemelos que aumenta la tensión del tendón de Aquiles y de la fascia plantar debido a que están conectados.
¿Cómo se diagnostica la fascitis plantar?
El diagnóstico debe hacerlo un especialista, basándose en los síntomas que refiere el paciente, en la exploración física y en algunos casos, puede ser necesario recurrir a las pruebas diagnósticas.
Muchas veces es suficiente con la exploración del especialista, no siendo necesario hacer más pruebas.
¿qué pruebas diagnósticas suelen pedirse?
Radiografías:
Nos sirven para saber qué tipo de pie tiene el paciente (cavo, plano, normal) y también para constatar la presencia o no de un espolón, que es una calcificación a nivel del calcáneo. Durante mucho tiempo se pensó que era la causa del dolor, aunque posteriormente se ha visto que no es así, ya que existen muchos casos de fascitis sin espolón. El espolón se forma por la tracción continuada de la fascia plantar sobre su inserción en el calcáneo.
Ecografía:
Es la prueba más adecuada para el diagnóstico de la fascitis. Con la ecografía puede medirse el grosor de la fascia plantar, lo normal son 3 milímetros y a partir de 6, se considera que es una fascitis plantar.
Resonancia magnética:
Suele usarse para descartar, en casos especiales, otras causas menos frecuentes de dolor en talón como el edema oseo o fractura de estrés del calcáneo.
¿Cuál es el tratamiento de la fascitis?
En los casos iniciales:
Pérdida de peso, calzado adecuado
Fisioterapia: Frío local, estiramientos, masaje, ultrasonidos, láser, …
Taping, plantillas, Férulas nocturnas.
En casos crónicos y que no responden a los anteriores tratamientos:
Ondas de choque, EPI (fracaso de otros tratamientos, a partir 3-6 meses)
Infiltraciones: Corticoides, Botox, Plasma Rico en Plaquetas
Cirugía: Fasciectomia parcial. Alargamiento gemelo interno.
Dr Enrique Martínez. Unidad de Pie y Tobillo Clínica HLA Vistahermosa.
