GALARDONADA en los premios TOP 20 de IQVIA

Llámanos al +34 966 709 312 o Contacta con nosotros

Nuestros pies tras el Confinamiento

Después de dos meses de confinamiento e inactividad, volvemos de nuevo a caminar, correr y hacer ejercicio al aire libre. Nuestra actividad durante este tiempo ha quedado reducida a caminar dentro de casa, hacer alguna sesión de ejercicio virtual o reutilizar aquella bicicleta estática que usábamos para colgar la ropa y poco más. Después de este periodo de confinamiento hemos salido todos en tromba a la calle, olvidándonos de las reglas más básicas de la actividad física.

Después de un periodo de inactividad, sea por enfermedad, recuperación de una lesión o por necesidades mayores como ha sido el caso, nuestros músculos, huesos y tendones se debilitan, perdiendo la “forma física” que tenían previamente y, a la hora de volver de nuevo, tenemos que ser prudentes y hacerlo de forma progresiva si queremos evitar lesiones que nos obliguen de nuevo a interrumpir la actividad que tanto hemos deseado retomar.

Hablando de los pies, las lesiones más frecuentes que nos encontramos tras una sobrecarga excesiva son las fracturas de estrés, las tendinopatías y la fascitis plantar.

  • Las fracturas por estrés o sobrecarga, se producen por microtraumatismos repetidos sobre el hueso que sobrepasan su capacidad de resistencia. Esto produce una línea de fractura que atraviesa de un lado a otro al hueso, convirtiéndose en una fractura completa en algunas ocasiones. Afortunadamente, el dolor e inflamación que se producen son tan importantes que nos impiden seguir caminando y finalmente no se llega a producir la fractura completa. Las más frecuentes son las fracturas de los metatarsianos, que producen dolor e hinchazón en la parte anterior del pie, tanto por la planta como en la zona del empeine.
  • Las tendinopatías, lesiones por sobrecarga de los tendones, afectan sobre todo al tendón de Aquiles, produciendo un cuadro de dolor e inflamación a nivel del mismo o de su inserción en el calcáneo (zona posterior del talón) que va a impedir que podamos caminar o correr con normalidad.
  • La fascitis plantar, una de las lesiones más frecuentes que afectan al pie, es una inflamación aguda o crónica de la inserción de la fascia plantar a nivel del talón (calcáneo). Se manifiesta mediante dolor progresivo en la planta del pie, generalmente a nivel del talón. Al inicio, el dolor es soportable y nos permite caminar, aunque cuando paramos y estamos en reposo, lo notamos más. Cuando la lesión progresa, el dolor es constante y no nos permite caminar.

Es importante tener en cuenta que el periodo de inactividad no es el único factor causante de estas lesiones. Otros factores que también van a influir de forma determinante son la obesidad o el sobrepeso, el tipo de calzado que utilizamos, la dureza del terreno por el que nos movemos, algunas deformidades previas de nuestros huesos y articulaciones, y enfermedades como la diabetes y la osteoporosis, entre otras.

 

Como en todas las enfermedades, es mejor prevenir que curar. Para el tema que nos ocupa, una de las medidas de prevención más eficaces es aplicar el principio de progresividad, es decir, empezar la actividad, sea cual sea, poco a poco y de menos a más. Empezamos con distancias más cortas y menos tiempo de lo que hacíamos antes del confinamiento para ir progresando a más distancia o tiempo de forma paulatina. De esta manera nuestros huesos, tendones y músculos se irán adaptando de forma progresiva y será menos posible que nos lesionemos. Otras medidas como perder peso, llevar calzado adecuado para la actividad que practicamos, evitar los terrenos muy duros e irregulares y tener bien controladas nuestras patologías de base (diabetes, hipertensión, osteoporosis, etc.), también pueden evitar que aparezcan estas lesiones.

Lo más importante es un diagnóstico certero y temprano, realizado por un especialista, para poder vencer lo antes posible a la lesión y volver de nuevo a nuestra ansiada y necesaria actividad. Con un diagnóstico correcto podemos aplicar el tratamiento más adecuado (fisioterapia-rehabilitación, plantillas, ejercicios, infiltraciones, cambio de calzado, …) lo más precozmente posible para evitar que el problema se cronifique y se quede mucho tiempo con nosotros.

Adelante pues, vamos a hacer ejercicio poco a poco y con sentido común

« Volver

Certificaciones y Premios

Traumatología Vistahermosa participa y es acreditada como Unidad referente a través de su presencia en cursos, congresos, asociaciones y reuniones nacionales e internacionales.

Más Información