Siguiendo con las causas más frecuentes de dolor en la rodilla en los corredores, hoy hablaremos de la tendinitis rotuliana.
El corredor siente dolor en la cara anterior de la rodilla, debajo de la rótula, en los estadíos iniciales el dolor aparecerá cuando hemos terminado la actividad deportiva, más adelante los sentimos al inicio de la actividad y cuando la hemos terminado, parece que necesitamos calentar el tendón y que volvemos a sentir el problema cuando se enfría, finalmente sentimos el dolor todo el tiempo y tenemos mucha dificultad para poder correr.
Una visita al traumatólogo, para confirmar el diagnóstico y posiblemente una ecografía serán suficientes en los estadíos iniciales.
Deberemos prevenir los factores de riesgo como son: el sobrepeso; la diferente longitud de extremidades inferiores; realizar un estudio de la pisada; valorar la flexibilidad de cuádriceps e isquiotibiales y la fuerza de estos músculos y finalmente valorar también la técnica de la carrera.
El tratamiento habrá que iniciarlo cuanto antes: un cambio de entrenamiento, que no quiere decir reposo absoluto; trabajo de potenciación de cuádriceps; enseñar y practicar los estiramientos de cuádriceps e isquiotibiales; una palabra clave en estos momentos para tratar estas tendinitis son los ejercicios excéntricos, aunque no debemos olvidar el resto de posibles ejercicios. Si necesitamos tras el estudio de la marcha correcciones, debemos adaptar unas plantillas.
Si el problema lo arrastramos mucho tiempo, se ha podido cronificar la tendinitis, en esta situación deberíamos generar un reinicio de la respuesta inflamatoria aguda, para dar una oportunidad al tendón para curarse, esto lo podemos realizar con una electrolisis percutánea tisular (EPI) dirigida con un ecógrafo o bien unas ondas de choque, después de estas técnicas habrá que continuar el tratamiento con las medidas recomendadas anteriormente.
Si quieres una valoración por parte del especialista, contacta con el Dr. Manuel Morales para una cita presencial o una consulta de telemedicina con la Unidad de Rodilla de Traumavist, el servicio de Traumatología de HLA Vistahermosa