Está ocasionado por la compresión y engrosamiento que sufre el nervio plantar al pasar entre las cabezas de dos metatarsianos vecinos. Cuando éste se comprime se produce dolor punzante o calambre en la zona de la almohadilla plantar que se irradia hacia los dedos y obliga al paciente a dejar de caminar e incluso quitarse el calzado.
Es más frecuente entre el tercer y cuarto, aunque puede formarse entre cualquiera de los metatarsianos. El tratamiento conservador consiste en la utilización de calzado ancho, plantillas (para separar las cabezas de los metatarsianos), medicación antiinflamatoria, infiltraciónes con corticoides que en ocasiones pueden eliminar parcial o totalmente el dolor. El tratamiento quirúrgico se basa en la descompresión del nervio o la extirpación del neuroma según precise cada caso.